Locutora: Vamos a presentarles a los
personajes de la Corte de la Analogía, es decir, de las partes que intervienen
en la Oración Gramatical, de acuerdo con la función que desempeñan.
Con ustedes el Paje del Rey: El artículo
El artículo:
(Entra al son de una marcha y hace una venia)
Yo soy el Heraldo que anuncio al Rey Sustantivo,
precediéndole e indicando su género y su número, si es determinante e indeterminante,
mis formas son:
el, la, los, las, un, unos, una, unas, al, del.
Locutora:
(Toca una campanilla)
¡Atención! Hace su entrada su Majestad el Rey, acompañado
de su escudero y su Virrey.
El
Sustantivo: (Saludan los tres)
Yo soy el Sustantivo, el núcleo del sujeto en la oración,
yo nombro a personas, animales y cosas reales e imaginarias, haciendo
distinción de lo común, propio, primitivo, derivado, simple, compuesto,
colectivo, etc.
(Al nombrar, cada clase se presenta con su letrero)
El
Adjetivo: Yo soy el escudero que lo acompaña para calificarlo, es
decir, mostrar sus cualidades. Ej.: Flor blanca. Música bella, Sol radiante.
También para determinarlo mostrando su proximidad o
lejanía. Ej.: Esta flor, aquella niña.
También su pertenencia. Ej.: Mi libro. Nuestra clase.
El
Pronombre: Yo soy el virrey que reemplaza al Rey Sustantivo en su
ausencia. Actúo como personal. Ej.: Yo, me, mi, conmigo, tú, te, ti, contigo,
él, se, sí, consigo, nosotros, nos, vosotros, os, ellos, ellas, se. Además,
puedo ser demostrativo, posesivo, indefinido, etc.
Locutora: Se
hace presente el señor Verbo
El
Verbo: (Entra y saluda)
Yo soy el pregonero de sus actos, mi función es expresar
acción, como: saltar, barrer, escribir, etc.
Estado: Enfermar, engordar, dormir, etc.
Puedo ser Transitivo, es decir, transmitir mi acción a
otra persona o cosa. Ej.: Escribo una carta.
Puedo ser Intransitivo, es decir, mi acción cae sobre mí
mismo. Ej.: Yo como todos los días.
Locutora: Le
toca el turno al señor Adverbio:
El
Adverbio: (Entra y saluda)
A mí poco me conocen, soy el moderador del verbo y el
adjetivo, es decir, modifico la significación de ambos.
Ej.: Si vives
bien, no morirás mal (de un verbo)
Tú eres muy buena (de un adjetivo)
Llegaste demasiado tarde (de un adverbio)
Locutora:
Pasa la Notaria del Rey.
La
Preposición: Yo soy la Notaria que fijo las relaciones
de dependencia que existen entre las palabras. Ej.: Esto es de María. Estás
contra la injusticia.
Locutora:
Otro personaje llamado Conjunción, se presenta ante nosotros:
La
Conjunción: Yo soy el Oficial de Justicia que encadeno palabras y
oraciones, estableciendo relaciones especiales sin disminuir su independencia.
Ej.: Papá y mamá son buenos.
Locutora: Por
último ya está entre nosotros la simpática interjección.
La
Interjección: (Saluda)
Yo cierro esta Corte como artista pintor de los sentimientos
y gritos de alegría, cuando dice: ¡Bah! ¡Oh! ¡Cómo!.
Locutora: Nos
despedimos de la Corte de la Analogía con un canto.
Las partes de la oración son: El artículo, el sustantivo,
el adjetivo, el pronombre, el verbo, el adverbio, la preposición, la conjunción,
la interjección.
FIN
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